Pérez Corradi: una oportunidad para De Vido y los militantes

Por @sershus

Periodistas, políticos, intelectuales, artistas, tuiteros y casi toda la fauna kirchneristas (sacando a las Hebes y D'Elias) se muestran sorprendidos y espeluznados ante la aparición de un ex funcionario del riñón Kirchner revoleando bolsos de cash en un monasterio a altas horas de la madrugada. Intentan una defensa que a los ajenos se ve chistosa, ridícula y lamentable para justificar su ingenuidad, o ceguera o cinismo (depende el caso) del estilo "pero peor es el hambre neoliberal de Mugricio", o "es que estos pobrecitos no tenían poder ni conocimientos para hacer el afano cheto de las sociedades en Bahamas", o el un poco más extremo "robamos por un bien mayor: financiar la política de los pobres". 

El poder de las imágenes es tremendo. La plata ya estaba a la vista desde hace años en forma de manciones imposibles de justificar con declaraciones juradas. No era necesario que apareciera López con monedas de 15 países para saber que se la robaron casi toda durante 12 años. Y no es necesario que aparezcan otros Lopez para saber que no es una oveja negra dentro un mar de carmelitas descalzas. Como le dijo una vez Rokjes de Alperovich a un pobre que la puteaba: "podría estar en una de mis 10 mansiones en lugar de estar acá ayudando a los pobres". 

Cristina declaró tener 36. 

Pero el caso Perez Corradi puede ser mucho peor para el militante que no pierde la fe.  El tema efedrina y narcotráfico nos llevó como país a lugares inéditos y más graves que la corrupción en la obra pública. 

Las pruebas existentes que involucran al kirchnerismo con el natcotrafico son escándalosas al punto que lo mejor que le puede pasar a De Vido es que todo salga mucho más a la luz y cuanto antes. Don Julio puede quedar como un niño pícaro y juguetón si aparece algún vídeo de Aníbal cargando con sus propias manos toneladas de merca desde la quinta de Olivos al puerto de La Plata. 

La importación de 40.000 kilos de Efedrina en tan solo dos años es un hecho que nadie pone en duda. Tampoco que el narcotrafico financió la campaña de Cristina que la llevó a su primera presidencia. Tampoco el desfalco del RENAR ni la protección a Pérez Corradi que fue atrapado en 6 meses luego de permanecer prófugo y protegido por el gobierno durante 4 años. 

Tal vez Hernán Brienza ya tiene preparado el artículo donde nos explica que sin la plata del narcotrafico era inviable la matriz diversificada de inclusión patriótica igualitaria. Tal vez Aliverti ya está escribiendo el artículo donde nos explica que ser rico de derecha es mucho peor a ser rico traficando cocaína con derechos humanos. Tal vez Echarri ya se esté embadurnando nuevamente en barro. 

O tal vez pueden reflexionar a tiempo y darse cuenta que transformar la política en religión los puede hacer quedar como boludos (y cómplices) para toda la vida.